Cómo se llama la torre del reloj de Londres

El reloj mucho más popular de todo el mundo es indudablemente la llamada Torre del Reloj del Palacio de Westminster, sede del Parlamento Británico, en Londres.

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El secreto del nombre

El auténtico nombre siempre y en todo momento fue Torre del Reloj hasta el momento en que en 2012 se decidió mudar el nombre de Torre de Isabel, en honor a la Reina Isabel II que festejaba ese año su 60 cumpleaños. Ese es el nombre de hoy.

La que de todos modos tiene por nombre Big Ben no es la torre, sino más bien la mucho más grande de las cinco campanas que hay dentro que suenan cada cuarto de hora. La gran campana Big Ben es la responsable de ofrecer las horas con precisión. Dio la al azar de que la multitud empezó a llamar a la torre Big Ben por norma general y en este momento todos opínan equivocadamente que tiene por nombre de esta forma.

Una pequeña historia del Big Ben

La Torre del Reloj del Parlamento de Londres se edificó como una parte del diseño de un nuevo palacio que empezó una vez que el viejo Palacio de Westminster fuera destruido por un incendio en el noche de octubre de 1834. De este modo, tanto el Parlamento como la Torre se edificaron en la época del siglo XIX en estilo neogótico.

Si bien hay que decir que el campanario se ha preservado realmente bien pese a los años y las guerras que pesaban sobre su espalda, la torre comenzó a agacharse hace diez años gracias a la construcción de novedosas líneas de Metro. Diríase que el Big Ben se ha inclinado una media de 1 mm por año y que su inclinación es ya observable a fácil vista. ¿Para ser sincero? Yo no lo veo, ¿y tú?

Visita el Big Ben

La visita a este popular reloj no transporta bastante tiempo, en tanto que su interior no está tolerado, por lo menos para los extranjeros. Sin embargo, los habitantes del Reino Unido tienen la posibilidad de entrar a él pidiendo una visita al parlamento. Interesante, ¿no?

De todas maneras, varios de nosotros no desearíamos ingresar hasta no haber subido esos 334 peldaños de piedra que varios ingleses han calificado de "demoníacos".