Cómo se llaman los autobuses de dos pisos de Londres

Es el buzón, un vehículo tan introducido en la civilización habitual que el intento de prescindir de él ha enfurecido a sus individuos. Lo ocurrido con el autobús colorado de 2 pisos es el especial ejemplo de la caricaturesca contrariedad de los británicos para admitir cualquier cambio, pero en un caso así en pos de un vehículo con un diseño irreprimible para el placer de los individuos del transporte público.

Mudar el Routemaster por un autobús mucho más usual le costó al Municipio de Londres un estallido público, lo que logró que el tema fuera definitivo para la campaña para la alcaldía de Londres de 2008. Boris Johnson, quien ganó las selecciones y todavía está en el cargo, prometió llevar a cabo las paces. para los londinenses que padecen. Los autobuses eran muy viejos, ineficientes y ecológicos, pero él se encontraba presto a reparar eso realizando una versión actualizada.

Ómnibus en Londres: costes y tarifas de los billetes de autobús

Para comenzar te mencionamos que no tienes que abonar en efectivo, solo la tarjeta que debes pasar por el lector al ingresar trabaja. En contraste al metro de Londres, no debes llevar a cabo esto en el momento en que te vayas.

El valor de un billete simple de autobús en Londres es de £1,50 con la Oyster Card, si bien puedes hallar promociones particulares mucho más adelante en dependencia de la continuidad con la que la emplees. Por poner un ejemplo, hay un billete de £4,50 si lo vas a utilizar todo el día. Y si pagas 5 libras, asimismo marcha para el tranvía.

Especificaciones técnicas de estos buses

En lo que se refiere a las especificaciones técnicas de esta clase de buses, indudablemente lo mucho más conocido es su diseño revolucionario, la utilización del aluminio en su fabricación estimula la ligereza, en Además de esto, aplicó para el diseño técnicas desarrolladas a lo largo de la Segunda Guerra Mundial en la producción de aeronaves. El ahorro de peso en el diseño no fue la única innovación aplicada a esta clase de buses londinenses, asimismo contaban con suspensión frontal sin dependencia, dirección asistida, sistema de transmisión automática y frenos hidráulicos.

La mayor parte de las entidades producidas tenían 8,4 metros de largo. Más tarde se ampliaron a una versión de 29 pies y 11 pulgadas (9,1 metros), amoldada a las reglas de transporte.